sábado, diciembre 24, 2005

Día 38: Miércoles 07 de Diciembre de 2005

Hoy nos toca revisión médica. Resulta que las empresas japonesas te cuidan tan bien que hasta te llevan al centro sanitario para que te hagas unas pruebas. La verdad es que realmente no sé si es que te cuidan bien o si por el contrario es que te quieren tener perfectamente controlado como si fueses su vaquita a la que están cebando… El hecho es que como es habitual en estos casos tienes que llenar el botecito famoso para la orina. Se me ha pasado hacer una foto del tema porque he salido muy rápido de casa, pero no tiene nada que ver con lo que estaba acostumbrado.

En España te dan tu bote, lo llenas y ale, listo. Aquí el tema es “diferente”. Este sistema puede ser más limpio si se hace bien, pero corres muchos riesgos de hacerlo mal. Digamos que en el sobrecito que te proporcionan hay dos elementos, el frasco contenedor en el que harás entrega de tu “esencia” y una especie de recipiente de plástico plegable. El contenedor es realmente pequeño, del tamaño de una ampolla de algún complemento vitamínico, y está fabricado en plástico flexible. En un principio no me imaginaba como puñetas iba a ser capaz de introducir los desperdicios propios por un lugar tan pequeño (unos 3 mm), me han debido tomar por Robin Hood o algo así. Cuando extendí el otro componente, comprendí que el contenedor funcionaba de forma semejante a un cuenta gotas. De forma que extiendes el recipiente, comienzas la mingitación, recoges la muestra necesaria, terminas la expulsión de líquido, y a continuación introduces la estrecha boca del contenedor en esa pequeña piscinita que has creado, aprietas y al soltar se llena. Si se hace bien es muy limpio la verdad, aunque quizás un poco más desagradable, pero como tengas problemas la puedes liar MUY parda.

Pues en esto que a las 9:45 todos los internos del proyecto nos vamos siguiendo a Takako en dirección al centro de salud. Como si de un circo ambulante nos tratásemos, todo el mundo por la calle (porque íbamos andando) se nos queda mirando. No debe ser muy normal ver a 15 extranjeros juntos. El centro nos saluda con un jardincito muy cuidado unos simpáticos canes:






Nada más entrar comprendo que esto es un Centro Médico Japonés: tienes que quitarte los zapatos (unos pisan en la zona limpia con los zapatos sucios, otros la zona sucia con los zapatos limpios…) e intercambiarlos por unas chanclas que se encuentran en una especie de taquilla. Efectivamente es Japón, porque el tamaño de las chanclas es realmente japonés, y para nada Europeo…







Hacemos entrega de nuestros efluvios y se nos permite el acceso. Ya estamos en el “pasillo de espera”, porque parece que lo de la sala de espera no nos toca. Lo curioso es que los análisis de sangre se hacen a la vista de todo el mundo que se encuentra allí, ni siquiera te tapan un poquito. Así si sale sangre es más divertido, todos ahí en un aquelarre celebrando el desangramiento de la gente. Yo empiezo a picar a Aaron porque le dan miedo las agujas, y le cuento que lo que mola es cuando te pinchan y no aciertan, y sacan la guja y la vuelven a meter, y luego te hurgan un poquito… La verdad es que a mi no me dan miedo (porque he tenido la oportunidad de estar en quirófanos en cirugías realmente “impactantes”) pero sí que tengo que reconocer que me desagrada enormemente la sensación de tener la aguja en esa parte del brazo que siempre usan… Entretanto veo que Stefan (el hombre més “peculiar” de la empresa) está blanco, llorando y temblando. Nos quedamos todos completamente locos sin saber realmente qué es lo que pasa (supongo que tendrá fobia a las agujas o a la sangre o vete tú a saber). Lo curioso es que Stefan hace aikido o algo parecido, y está todo el día con la espada por banda y con la mente concentrada, por lo que debería controlar eso, no?





Bueno empezamos a desfilar, por suerte no soy el primero (es Pedro), así que si le veo salir de algún sitio con la cara traumatizada ya me puedo preparar la katana. En primer lugar chequeo de altura y peso. Es curioso el sistema de medición porque no es como la típica que ajusta la enfermera con la mano. Es automática, y te mete un capón (flojito eso sí :-D) fijando así la altura… Después tensión, vista (que consiste en ver en qué parte de un círculo existe una abertura, evidentemente el círculo se hace cada vez más pequeño), y a la sala de espera (que no es más que la continuación del pasillo en el que estábamos antes y en el que ahora están los demás). Siguiente: electrocardiograma, no entro en la camilla y me tengo que poner con las piernas dobladas. La enfermera me dice que corrija la posición y le digo que no hay espacio leñe. Mueve la camilla y consigo colocarme con los pies por fuera (pobres Guillaume y Chrisitan :-D). Siguiente chequeo de oído, realmente estúpido por cierto, porque te dicen que si escuchas algo que pulses el botón, pero claro, ves perfectamente cuando la enfermera pulsa el botón para activar el sonido, así que no hace falta ni que te pongas los cascos.





Otra vez a la sala de espera. Pedro entra en una habitación con un tío gordote. Esto tiene pinta de chequeo de escroto y miembro viril (“el paciente se hace muchas…”). Pedro sale descojonao, vale fijo que el tio me va a hacer un masaje testicular y me los va a pesar, ya podía ser una enfermera atractiva leñe. Nada más entrar el tío tiene toda la pinta de “muerde almohadas” y me pregunta con una vocecilla con mucha pluma que “si hablo japonés”. Le digo que muy poco y me pregunta en inglés que si me puede comprobar… (venga dilo mariposón, que lo estás deseando) el pecho. Ohhhhh que decepción :-D. La típica auscultación.

Otra vez a la sala de espera, muchas risas con pedro hablando del marica pelao del doctor y lo siguiente es una placa de torax. Te hacen pasar a una salita donde intercambias tu camisa / camiseta por la parte superior de un pijama, foto y listo.

Ya estamos listos para hacernos las perforaciones en el brazo. Resulta que por ser tan capullo con Aaron, me ha tocado a mí la palma. Me pincha la enfermera y no encuentra nada. Me cachis en todas tus muelas… Antes de que lo vuelva a intentar y llegar a la situación que ya me estoy viendo llegar, le digo que cambiamos de brazo. Ha habido más suerte. Me ponen una tirita que parece pegamento “superglue”, porque no se mueve ni de coña. Parezco Neo o alguno de estos de Evangelion con los 2 parches en los brazos…

Mientras la gente se va pinchando su dosis de drogas, empezamos a comparar los resultados. Resulta que he adelgazado 4 kilos!!!! GENIAL, mi dieta de arroz y gyoza ha funcionado :-D. Pero mi vista es una mierda, me pone 1,2 en cada ojo. Joder ahora a ponerme gafas, Y COMO LECHE PUEDE SER QUE EL CEGATO ESTE TENGA SOLO 0,6? Pues resulta que la escala va al revés. Si tienes 1,5 eres una especie de águila y si tienes 0 eres un topo. Ya me he quedado tranquilo. También resulta que estoy rozando la hipotensión, y según marco (que está más o menos como yo) puede ser debido a estar en forma o a ser un jodio vago. Tendré que vivir con ello.

Guillaume lleva unos días un poco jodido con la garganta, y Takako se lo lleva al hospital a que le pongan antibióticos en vena, así que los demas nos quedamos en el centro de salud esperando. Como niños pequeños a ver quien aguanta más en el bordillo del jardín. Christian que nos empieza a soltar poses estúpidas de yoga para que practiquemos. Me ha picado, así que le digo que quiero que me enseñe. FerPecto, esta tarde tengo sesión de Yoga con Christian-sensei. Mientras una foto de Jin Kazama con los perros.





De vuelta al curro le comento a Álvaro el tema del yoga y comenzamos a hablar de Christian. Resulta que el primer día de curro apareció con un pin de una especie de asociación en la que no puedes entrar a no ser que tengas un coeficiente intelectual bastante alto, así que Álvaro quería matarle :-D. Al parecer también está metido en un grupo de hackers / crackers que se reunen cada X tiempo y se dedican a putear un poquillo por ahí en plan ejercicio de prácticas. También nada más entrar no hacía más que recordar a todo el mundo que lo que tenían programado era muy ineficiente y que había que cambiarlo. Así que en principio como que le querían cortar los jebecillos, pero luego resulta que lo que le mola es ayudar (aunque yo a veces detecto ese toque de vanidad con frases como “yo sé programar en cualquier lenguaje que exista”).



También estoy preparando un viaje para la primera semana de Enero a Kyoto y Osaka. Aaron se apunta, pero ya lo iremos viendo.



La clase de Yoga es a las 8:30 y QUIERO MI iPod. Ya no aguanto más, así que como siempre engaño a Aaron para que me acompañe a por él. Hacemos una parada en Parco y vemos unos nuevos dioramas chulísimos. También me doy cuenta de que no solo tienen los aerógrafos chuster que había visto, sino que en una vitrina tienen los “de calidad”, pero también resultan ser los de aflojar pelas. Decididamente paso del tema del aerográfo. Que le chasquen al Gundam. Y en la sección veo que ya no está el Stitch con traje de Elvis Prestley :-(. Joooooo, con lo que molaba. Además hemos descubierto una nueva zona en Parco en la que vemos nuevos dioramas de Evangelion, Gundam y Godzila. Unas fotos.



Evangelion







Gundam







Godzila







Y por fin Star Wars





Siguiente parada Saty, a por mi iPod. Al final no me compro el de 60 GB porque me resulta muy gordo comparado con el de 30 GB, y además así me ahorro 12000 yenes, que fijo que me vienen bien para algo ;-D. Me ha costado 34.0000 yenes junto con un protector de pantalla que al parecer estos chismes se arañan con mirarlos. Tiene muy buena pinta, pero ahora toca dejarlo en casa cargando e irme al cuarto común a la sesión de Yoga con Christian.


El cuarto común tiene el suelo en plan Tatami, hecho con bambú o algo similar. Christian ya lo tiene todo montado, los altavoces con la musiquita tranquila, las colchonetas para tumbarse… todo un profesional. Se me ha puesto unas mallas ultragay el menda, pero me ha dejado acojonado, porque el tío tiene las piernas todo mazadas, pero en plan desproporción, ¿sera de hacer yoga? Bueno, la sesión empieza enseñandome el famoso saludo al sol y una variante. Después de repetirlo como 10 veces estoy sudando a lo bestia, estoy todo cansado, y al parecer esto es el calentamiento para las 3 series que tenemos que hacer. Me estoy acojonando. Pero afortunadamente después de este “calentamiento” pasamos a hacer ejercicios de estrechamiento, pero que además te hacen trabajar mucho los músculos, con lo que es también resistencia. Al final de las 2 horas de yoga estoy bastante cansado, pero el capullo del alemán todavía quiere que haga el pino. Pues ale, a hacer el pino. Pero lo mejor de la sesión es el final! La postura del hombre muerto! Que relax por dios, escuchando musiquita tranquila, y sintiendo como los músculos están completamente agotados y ahora descansan. Pues me ha encantado el tema, la siguiente semana a repetir ;-)


Ahora lo malo es que son las 10:30 y tengo que ir un momento a la oficina para comprobar una cosa de mi ordenador. Cual será mi sorpresa al ver que no hay una ni dos personas currando, sino que por lo menos hay 10 personas trabajando. Y nada de estar vagueando un poco por ahí porque no quieren ver a la familia. QUE ESTÁN CURRANDO DE VERDAD! Qué fuerte. Me voy a las 11:00 y todavía siguen ahí. Supongo que este tipo de cosas es la que dan fama a los japoneses de currantes natos. Una cosa curiosa es que todos son hombres, lo que me lleva a pensar que o bien efectivamente no quieren ir a casa porque es una chufa y que las mujeres por el contrario se tienen que ir prontito para arreglar la casa, o que simplemente se me pira la cabeza y los que están allí son currantes natos…