Día 31: Miércoles 30 de Noviembre de 2005

De camino al curro me encuentro con Marco que está caminando en lugar de ir en su bici. Resulta que hace una semana Ema y él intercambiaron las bicicletas, Ema la dejó en la estación y cuanto volvió la bicicleta había desaparecido, así que ahora le toca ir al parking de bicis “tomadas”, y no sabe si tendrá que pagar algo… Por lo demás en el curro sigo con un poco de cisco con todas las cosas que pueden fallar a la hora de entrenar el reconocedor de voz, pero poco a poco empiezo a ver la luz entre las ramas del bosque.

A la hora de la comida sale el tema de Ningning y su flexibilidad, pues coge el jodío Boy (Beowis) y se dobla el dedo meñique hasta tocar con la punta la muñeca. A los que ya nos daba un poco de grima lo del brazo de Ningning, ahora ya estamos a punto de echarlo todo. JODER, este tío debe ser un monje de estos que hacen yoga o cosas raras. A lo que aparece Christian y nos cuenta que hace yoga y que con eso se consigue incrementar la flexibilidad. Mmmm, a lo mejor está curioso hacer algo de Yoga, así dejo de ser el tablón de madera de pino que estoy hecho ;-D.

Lo que me ha molado ha sido un truquillo que me ha ensañado Álvaro, y es que se puede dejar programado que se te envíe un correo electrónico al móvil con los resultados de la ejecución. Aunque es un arma de doble filo, porque es lo típico que te puede joder una noche de fiesta, recibir en medio del lío un mensaje en plan “todo lo que has hecho se ha ido a la porra” ;-).