lunes, enero 09, 2006

Día 59: Miércoles 28 de Diciembre de 2005

Hoy toca ir a un tabehodai de sushi, es decir toca ponerse ciego de pescado crudo. Al parecer Takako tiene el récord en 70 piezas de sushi, una bestialidad. Me paso el día picado con Takako diciendo que la voy a ganar y que va a sufrir las consecuencias de la derrota, pero se descojona con una risa muy a lo Jabba the Hutt y me acojono un poco. Empiezo a recordar la cena de navidad, y la verdad es que lo único que hacía, aparte de hablar con Jason, es comer y comer, terminando todos los platos. A lo mejor me debería empezar a preocupar…

Dado el reto, hoy no puedo comer demasiado, de hecho tengo que estar muerto de hambre para poder ganar a Takako the Hutt. Cuando bajamos a comer Marco se da cuenta de que se ha olvidado la cartera en la bicicleta, así que Álvaro, Marco y yo bajamos echando leches a ver si por casualidad está y el resultado es…


Este país es la ostia, LA CARTERA SIGUE EN SU SITIO!!!

Ya por la tarde nos dirigimos hacia Yokohama al tabehodai. Alvaro irá un poco más tarde, Marco y Christian han salido justo antes que yo (unos minutos), pero cuando llego a la estación se han pirado. Me encuentro con David (canadiense con rasgos chinos que ya estuvo trabajando en Asahi Kasei y que ahora ha regresado), así que al final nos vamos juntos porque los demás habían salido.

En el camino me cuenta un montón de historias acerca de Japon, de sus gentes (que en su opinión son muy cerrados lo cual te acaba hartando) pero sobre todo de Atsugi. Al parecer vivimos en un antro de perversión que es famoso por el puterío que hay por aquí. Es la ciudad líder en cuanto a “love hotels”, y donde hay “love hotels” tiene que haber chicas de servicio. Me cuenta también que la zona por donde nos movemos es muy segura que no pasa nada, pero que la zona norte es un poco más complicada y que de hecho ha habido algún asesinato y alguna violación que otra. Pues que bien no? Ahora resulta que vivo en el jodido Bronx. La verdad es que no sé si tendrá mucha razón o no (a lo mejor es como aquel segurata de nefausto recuerdo que me acojonó durante mi primera noche de servicio de segurata), pero lo que yo veo de Atsugi es calma. Cierto es que se ven anuncios de chicas, y que te intentan vender los servicios de estas durante la noche, pero de ahí a las violaciones y tal…

Yokohama que ciudad tan bonita… debe ser, porque el restaurante está en el mismo edificio de la estación y no salimos a la calle, asíque tendré que visitarla en otro momento. El sitio es la leche, tiene una pinta genial, y pides lo que quieres y te lo hacen en el momento. Está todo delicioso



Finalmente no soy capaz de vencer a Takako the Hutt, solo he podido con 51, pero la jodia de ella ha llegado a 56. Nunca aceptaré mi derrota, así que la engaño y le digo que me he tomado 59, con lo que consigo que se cabree de lo lindo y me desafía a un torneo de helado diciendo que puede comer más, a lo que acepto diciendo que yo también. Siceramente me apiado del que quiera salir con Takako, es un agujero negro de comer, te dejas todas las pelas invitándola :-D.

Después de un Hagen-Dans nos volvemos a nuestras casas rodeadas de peligros acechantes :-D