sábado, noviembre 26, 2005

Día 14: Domingo 13 de Noviembre de 2005

Hemos quedado a las 11:00, paso por casa de Aaron a ver si se viene y me aparece en cillos diciéndome que no (tío sobao). Christian, Jason, Piraña y yo nos a vamos a Tokio. Protocolo de costumbre, comprar el billete a Shinjuku, montar en el tren (mirar en la guía la línea de metro que tenemos que coger), y hacer el transbordo. Aprovecho para contar lo de los trenes. La línea que pasa por Atsugi tiene como 6 trenes distintos que puedes tomar. Los 6 hacen el mismo recorrido, pero con distintas paradas. De esta forma tienes el Rapid Express que es el más rápido porque hace menos paradas (y es el que más hasta el culo está), y el Local que es el que más tarda porque para en todas las estaciones (y normalmente va bastante vacío). Entre medias tienes otros que se llaman todos Express pero con diferentes adjetivaciones. Todo cuesta lo mismo, se elige en el propio andén. Además hay un tren más rápido aún que cuesta unos 500 yenes adicionales, pero es en plan comodidad total con sillones en lugar de banquetas… Es otro mundo, pero cuesta el doble!

En Shinjuku tenemos que coger la línea Maranouchi (la línea roja vamos, aunque no sea lo que pone) para después de 6 paradas llegar a Ginza. En medio del largísimo transbordo que tenemos que hacer (incluso salimos al exterior de la estación para hacer el transbordo) veo unas chicas japonesas maquillándose. Lo curioso es que estaban al lado de una taquilla como si tuviesen guardado el maquillaje en ella, me pregunto si se dejan todo el material en una taquilla compartida de la estación para justo al llegar a Tokio arreglarse. También es curiosa la forma que tienen de hacerlo, agachadas y acurrucadas, como si no quisieran que las vieses (pero chicas que estáis en medio de la estación más transitada…). A estas horas está todo a rebosar de gente pero hemos tenido suerte y nos hemos podido sentar :-D.

En el tour de hoy está el Edificio Sony, el Teatro Kabuki, una juguetería de la leche (para comprar Transformers evidentemente), ver los MEGA centros comerciales y si da tiempo alguna cosilla más. Nada más llegar fotos de unos edificios enormes:











Vamos al Edificio Sony (fácilmente reconocible por la etiqueta SONY en su fachada). En la entrada tienen una maqueta de un destructor, la verdad no sé si Americano o Japonés, que creo se utilizó en la película Pearl Harbour.









Dentro nos encontramos con un cartel que indica que el edificio tiene restaurantes, tiendas, y mil cosas. Pero lo que nos interesa de verdad es en “Showroom”, así que adelante. Cámaras digitales profesionales (aunque no me gusta que siendo reflex lo que se vea por el objetivo sea otra pantalla TFT), pantallas de plasma (normalitas). Siguiente piso, un BMW (que no se que coj… pinta ahí pero bueno), maletas (tampoco sé que c… pinta). Tercer piso, MP3 y dispositvos portátiles, cámaras… Aquí veo unas cámaras de video profesionales que sí que llaman la atención, porque tienen un tele increíble, con estabilizador de imagen y mil pijadas más. Una foto de una cámara Sony desmontada:






Cuarta planta, AIBO! (y otras historias). COMO ME MOLA EL CHUCHO. He grabado un video en el que parece que le estoy masturbando, pero solo le acaricio la cabeza y el lomo, y se pone de un contento… La verdad es que está genial el cacharro. Le acaricias y mueve la cola, le tocas la oreja y se rasca, le rascas la barbilla y sube la cabeza, te pones delante y te mueves y te empieza a seguir, le dices “konnichiwa” y ladra… COMO ME MOLA. Tengo que informarme cuánto cuesta :-P.



En la siguiente planta (realmente no son plantas, son entreplantas, no os asustéis demasiado, aunque el edificio es grandecito) vemos más pantallas de plasma, home theater sets, proyectores… Hay un proyector que cuesta 2.500.000 yenes, pero señores QUÉ IMÁGENES! Tienen habilitada una sala especial, con unos sillones la mar de cómodos (que son casi preferibles al proyector) en la que se ve la pasada de imagen que ofrece el cañoncito, pero como siempre, para el que se lo pueda permitir.

En la siguiente planta tienen cosas un poco más curiosas, como por ejemplo una micro cámara de unos 5 cm de ancho, por 2,5 de alto por 2 de profundo, que si las imágenes que nos muestras que hace (hay unas fotos impresas) son verdad, ES ACOJONANTE. A la cámara luego la puedes acoplar módulos extra, como un flash, un objetivo diferente, un parasol o una pantalla TFT. Todo por el módico precio de 400.000 yenes. También hay unos equipos de música, y en especial uno con unos cascos de Bang-Olufsen que me casi me elevan al nirvana musical, muy buena calidad, y como todo en este edificio, pues un poco carillos (60.000 yenes)






Siguiente planta, VAIOs por todos los sitios, portatiles, de sobremesa, monitores… Hay uno que se voltea para vista panorámica o vista de documento, y el detalle curioso es que el logotipo VAIO se ilumina siempre en la parte inferior central de la pantalla, de forma que cuando lo giras se apaga de un sitio y se enciende de otro. Esta pijada me da una idea de lo que puede costar… (no lo pone). Más plasma…

Siguente Planta, PANTALLA DE LA LECHE. Mirar esta foto (Christian mide 1,90 más o menos). Y la calidad es la mejor que he visto nunca (mejor incluso que el proyector). No obstante es una pantalla de retroproyección, no de plasma, pero el resultado es fascinante.





Siguiente planta, una tienda de zapatos y de pieles para mujer, en la que… ESPERA ESPERA, PERO YO NO ESTABA EN EL EDIFICIO DE SONY? Tecnología, robots, imagen sonido? Me he teletransportado o que? Pues parece ser que no, que esta gente ha plantado en medio del recorrido una tienda de zapatos y pieles para mujer. Tendrán algún chip para localizarlos por GPS si te los roban o algo, pero no, son zapatos normales (y muy caros también). Pues nada, yo sigo para arriba.

Última planta, zona AIBO total, en la que están los prototipos de modelos antiguos (caray lo feos que eran al principio :-P) y hay un par de ellos para jugar. Me pongo a jugar con uno de ellos. Tengo a una niña japonesa de unos 8 años al lado jugando con otro aibo. Ella está prácticamente dando ostias a su aibo con el “hueso robótico” para que lo coja. Yo cojo la pelota rosa y se la pongo delante al mío. Parece que no me hace mucho caso, ah sí ha movido la cabeza. Venga a ver lo que hace. La dejo caer justo delante de él. Y LA PUTA HORMIGA AJJJJJQUEROSA ME COGE LA PELOTA! Y se la tira al suyo. PERO SE LA TIRA A LA CABEZA. Pero pedazo de BESTIA! Que le vas a reventar los circuitos integrados! Y se pone a decirle, aibo aibo. SUBNORMAL SUBNORMAL, PERO PEDAZO DE HIJA DE… que estaba yo jugando con la pelota… Miro al padre con cara de querer exterminar a su raza, pero el tío ni se digna a mirarme. Yo flipo, con lo amables que son normalmente… Definitivamente este es un país de contrastes. Bah, pasando del tema. Me pongo a “mimar” a mi aibo. Que cuco que es. Y VIENE OTRA VEZ LA P… NIÑA, y le empieza a dar ostias en la boca a mi perro con el jodio hueso ese. PERO QUE LE HACES A MI PERRO, cacho de CERDA! Miro al padre otra vez con cara de querer meterle una bomba atómica por el culo a su hija. “Aibo Aibo”, y venga a darle ostias, pero unas ostias, SI ES QUE HA VOLCADO AL JODIO ROBOT de las leches que le ha pegado. Me estoy poniendo malo, una obra de arte de la ingeniería siendo mancillada de semejante forma, VAMONOS DE ESTE EDIFICIO!





Dicho y hecho, nos vamos en dirección a la Chou-dori (calle Chou). Se ve que estamos en el barrio de Salamanca Japonés, porque empiezo a ver cada modelito con patas bastante curioso, pero no me quiero ni imaginar cuanto cuesta. Las ‘mamás’ japonesas van muy arregladas y la verdad es que muchas de ellas caen dentro de la definición MQMF (el que no se sepa la definición, que se vea American Pie). Jason o Christian me comenta que mientras que en Europa las mujeres pasan de ser Pibones a Madrazas (con las diferencias físicas que esto conlleva), en Japón las mamás se mantienen de muy buen ver, y qué carajo, tiene razón. Entre tanto un moñecote enorme que se pasea por la calle :-D.





Yo ya llevo un rato flipando con las tiendas, son todas enormes. Aquí no te vale con comprarte un localillo para montar tu pequeño negocio, o comprar un piso. QUE VA! Aquí te tienes que comprar el edificio entero con todas sus plantas (de 5 en adelante). Así que cada tienda que vemos es una pasada. No da tiempo a ver casi nada, pero los escaparates de las tiendas en muchas ocasiones hablan por sí mismos. Si no juzgar por las diversas fotos:











De repente pasamos por una tienda que parece de música clásica (luego me entero que es la tienda de Yamaha), y aprovecho para comentarle a Christian (con el que he tenido alguna conversación de música clásica) la oportunidad de entras, que no desaprovechamos. Mucha música de todos los tipos pero también instrumentos. De hecho veo estas guitarras eléctricas que llaman mi atención por la forma curiosa de la base (o como porras se llame), simplemente es un marco de metal.





En la tercera planta están los instrumentos de viento (Christian toca el trombón), y la verdad es que nunca había visto una tienda como esta, con trombones, trompetas, trompetillas y trompetetes, y en cantidades ingentes. Según Christian los precios están muy bien, puedes encontrar instrumentos por casi 1000 € menos (instrumentos que cuestan 5000€…).





Yo como no me entero de nada, me dedico a vagar y veo darboukas y xilófonos. Y al fondo hay un PEACHO DE XILÓFONO DE MADERA gigantesco. Resulta que el nombre de este instrumento es “Marimba” (no lo había escuchado antes) y la verdad es que el sonido es puro placer.








Jason aparece y lee en un papelito que estaba sobre el marimba que a las 16:00 hay un concierto de xilófono y marimba. Decidimos irnos a comer para poder ver el concierto después.






Antes de llegar al restaurante (uno que habíamos visto antes con platos combinados y a un precio razonable, 1400 yenes), veo la tienda de Zara! Ya es la segunda que veo, se ve que aquí triunfa PERO NO SE COMO, porque los precios no son en absoluto los precios a los que estamos acostumbrados en España. Una foto del escaparate:






En el restaurante nos meten en una especia de sala pequeña (para 4 personas) con vistas a la calle, aislada con paredes laterales y con una puerta para cerrar y quedarte aislado del mundo. En Japón no tienes que levantar la mano y meter un berrido en plan “CAMARERO!”, aquí son más sofisticados, te ponen un cacharrito para que llames como si de una puerta se tratase:





Pedimos todos el mismo plato combinado, algo así como filete (SI UN FILETE!!!) con brotes de soja, tempura de langostino con verdura (que es más bien una ensalada), y pasta (macarrones) con bechamel y calamar… La pregunta del camarero curiosa; “pan o arroz?“ Soy el único que pido arroz, pero es que lo mío ya es adicción. Lo que resulta REALMENTE caro es la cerveza, unos precios desorbitados, 4.000 yenes una pinta de Guiness!!! Evidentemente el alemán acaba cogiendo agua :-D. La verdad es que tardan un poquito y al final vamos a llegar tarde al concierto.

Ya en el concierto vemos como el japonés que toca el xilófono está siendo acompañado por un pianista. El xilofonista utiliza dos baquetas (no estoy seguro de que se llamen así) en cada mano, y hay determinados momentos en los que hace unos combos fantásticos. La música es muy agradable, pero no me da la sensación de una buena integración de los instrumentos, pero yo soy un iletrado musical. Después toca dúo xilófono – marimba. El marimba me encanta, si no fuese porque cuesta 2.000.000 de yenes me compraba uno :-D, pero la chica que lo toca no me resulta muy experta (pero qué dices pringao, si no tienes ni idea de música), y además la pieza que están tocando no es tampoco muy rápida, de hecho me estoy quedando dormido, igual que los demás, así que nos vamos.

Siguiente parada, QUIERO ENCONTRAR LA JUGUETERÍA! De camino vemos un muñecote con el que se hacen fotos los niños. Más adelante hay un par de conejitos enormes enfrente de una juguetería de 6 plantas. ES ESA! Según llegamos nos hacemos una foto con los muñecotes. 4 gaijins estúpidos con dos conejos enormes, lamentable :-D.





Dentro de la juguetería, la primera planta no tiene nada interesante. La segunda planta está completamente llena de peluches. Nos hacemos unas fotos con algunos y Christian se compra un peluche de un pulpo. Le verdad es que el peluche se sale, es genial. Yo veo algunos peluches de delfines (para también usarlo como almohada) y otro de una morsa, para ponerlo en el escritorio, pero al final paso.



Hay una película de un lobo y una oveja ahora de moda (parece) y los peluches están por todas partes. El lobo me quería comer :-D






A Jason le han crecido un par de apéndices curiosos, mmmm…






Por fin he encontrado a mi hermano perdido en el tiempo:






Subimos a la siguiente planta, figuras de acción! Esta es la mía. Enciendo el radar de transformers, y finalmente encuentro lo que busco. QUIERO MI OPTIMUS PRIME 20 ANIVERSARIO. No lo tienen, solo tienen figuras de TF Galaxy Force… pues ya que estamos me cojo las dos más grandes: Optimus Prime (o Galaxy Convoy como lo llaman aquí) y Sonic Bomber (Que se combina con OP), otros 10.000 yenes que se van. Al ir a pagar veo que hay una pegatina con el símbolo de los autobot, así que me la pido. 300 yenes que se van… NO, porque resulta que al haber comprado los transformers me han dado unos cupones y al final me sale gratis la pegatina (bueno, no está mal). La verdad es que estoy un poco decepcionado con la juguetería, según la guía es la más grande y la mejor, pero no estoy en absoluto de acuerdo, el edificio del otro día era más grande, aunque estaba formado por pequeños negocios apiñados en el mismo edificio, mientras que esto es un único negocio… Esta es la moto de Final Fantasy ya en juguete:






Ya por curiosidad seguimos viendo las plantas restantes. En una de ellas hay un señor mayor que enseña como manejar lo que parece ser el “juguete de moda que va a durar dos meses”. Un aro metálico con unos anillos insertados. La idea es hacer girar los anillos pequeños y luego mover el mayor (en el que están insertados los pequeños) de forma que los pequeños no dejen de girar. Una tontería. También veo unos juguetes controlados remotamente DE ESCARABAJOS, consistiendo el juego en darle la vuelta al contrario… Pues vaya chorrada, peleas de insectos… Continúo un poco más adelante y veo recreativas tamaño niño de batallas de animales. Hay dos versiones. La digitalización de la pelea de escarabajos (es realmente estúpido ver a un escarabajo haciendo una magia tipo Goku, en serio), y otra de dinosaurios que tiene mejor pinta. Así que de los robots y tíos mazados repartiendo mamporros y sablazos hemos pasado a animalitos haciendo “ondas viitales”, que evolución madre mía! Qué adelantados que están! AMOS NO ME JOAS, bichos dandose piñas.


Ey mira, eso tiene mejor pinta, nuevos juegos de Dragon Ball, parece que nunca se acaban las versiones de DB. Hay una máquina en la que te tienes que poner un anillo y una cámara te registra los movimientos. Voy a probarla. El juego es en primera persona, y los enemigos te tiran de bolas de energía o se arriman a darte en persona. Desastre total, no consigo hacer nada, me siento subnormal, no sé si tengo que pulsar algo del anillo. La cara más estúpida que os podáis imaginar es la que tenía yo. Lo dejo y me voy a la máquina de al lado que es una PS2 con el nuevo juego. En esto que un moquete japonés se va a la máquina, y se pone DOS anillos. Ey, ¿dónde estaba el segundo? Ahora mi cara es la de FLIPO EN CUATRICROMÍA. La jodía hormiga atómica esta parece Goku, venga a mover las manos para despejar las bolas de energía que te tiran, hacer movimientos raros y empiezan a salir “discos de la muerte”, se acerca uno y le mete una somanta de palos que flipo. Jason y Christian que me han visto hacer el ridículo antes se están partiendo. En esto que el niño se pone a hacer un kameameha, PERO DE VERDAD, con la pose y todo, y en el juego sale un chorro de energía que te cagas. Joder con el chavalillo.

Ahora me toca a mí jugar con la PS2, hay una niña japonesa que quiere jugar… Pobrecita, voy a dejarla. IMBÉCIL, pero no te das cuenta que esta gente tienen consola en el útero materno? El juego no es como los anteriores, con un personaje a cada lado de la pantalla, sino que la cámara está detrás y te puedes mover por todo el escenario. Empieza la pelea, yo nunca he jugado, no me sé ni los controles, y me empiezan a llover las ostias. Jodía niña, me va a reventar en un santiamén. Consigo darle un par de trucos, pero enseguida me sigue reventando la cabeza. No sé como pero la engaño para irnos a un lado, Y LA TONTA SE TIRA DEL RING! JA JA JA, el gaijin ha ganado, vale, la niña tendría 6 años o así y me estaba puliendo, PERO HE GANADO! Como molo :-P (qué triste). Ya estamos saturados de la juguetería, antes de irnos nos ponemos a jugar con el juguete ese de los anillos, el japonés que nos enseña y se pone a hacer locuras (es acojonante como pueden sacar movimientos tan complicados y molones de un juguete tan tonto).






Vista de la juguetería desde fuera, donde Jason quiere beber algo que está sediento, así que vamos a un supermercado que hay justo enfrente de la juguetería. Resulta ser realmente barato, más que cualquiera de los supermercados de Atsugi, y eso que está en Ginza, el barrio más caro! Compramos bebidas, y Piraña hace honor a su apodo y se compra un bloque de queso gouda, QUE SE PONE A COMER TAL CUAL. Jason pone cara de asco y me cuenta que realmente le “molesta” este tío, no solo porque huela, sino porque le ve como el típico vago que no le gusta hacer ejercicio. Me cuenta que hay un ascensor en nuestra residencia, “no fastidies” le digo, pues sí, y adivina quien ha sido el que lo ha encontrado: Randy. Es la típica persona que hace lo que sea para no hacer ejercicio, como por ejemplo usar el ascensor. Yo creo que Jason exagera un poco, vale que Randy huele y es un poco rarito el chaval, pero me da a mi que esto de “no hace ejercicio y no me gusta” es una americanada de la leche.

Después del tentempié me toca llevar el brick vacío de zumo que me he comprado, porque en este país se preocupan mucho de separar toda la basura para reciclar (supuestamente tengo que separar la basura en 6 elementos distintos!), PERO NO TIENEN NI UNA PAPELERA EN LA CALLE. Para encontrar una te vuelves loco de verdad. Al final meto el brick en la bolsa de los transformers y ya lo tiraré en casa. Supongo que no les hace falta tener papeleras porque todo el mundo es tan civilizado que no tira nada a la calle, está bien esto.






Ya está anocheciendo y Christian quiere ir al Apple Store, que no sabe donde está pero supone que en la calle comercial más importante tiene que haber alguno. Por ahí se ve efectivamente una manzana mordida enorme. Así que vamos para allá, pero antes una parada en un escaparate con un chaqueta que cuesta 440.000 yenes, QUE PASADA. De camino un simpático señor japonés con 7 perritos miniatura, alrededor de los cuales la gente se apelotona para hacer fotos (yo entre ellos). Aquí la gente o todo desmesuradamente grande o mini-micro.








Antes de entrar me fijo en los enormes centros comerciales que tengo al lado. Es como si pones 18 “El Corte Inglés” seguidos en la misma calle, y rodeados de tiendas de marca de 6 plantas. La leche vamos. En el Apple Store, pues os podeis imaginar. Lleno a rebosar de gente, la decoración increíblemente cuidada, 6 plantas de Apple (aunque hay un par a las que no podemos acceder), todas las pijadas de Apple… Cada vez me gusta más el iPod, pero ahora me está gustando mucho el iPod Nano, que como su propio nombre indica es eNANO, pero solo tiene 4 GB y la batería no dura 24 horas como con el iPod video. También veo unos cascos de Bosé que suenan de maravilla. Unos cuestan 20.000 yenes y otros 50.000, ambos se salen de mi presupuesto (por ahora ;-) ). Revisamos todas las plantas, pero la verdad es que casi todo es lo mismo: iPod, Macintosh, G4… Vámonos








Esta foto es curiosa, utilizan los ladrillos de cristal para formar una pantalla LED gigante, claro está con unos PIXELAZOS enormes, pero está de lo más curioso








También un escaparate “llamativo” y unas fotos nocturnas.
















Ahora nos dirigimos a uno de los pocos edificios antiguos (más de 200 años) que permanecen en la ciudad (llena de edificios repletos de carteles luminosos). Es el teatro Kabuki. Nos paramos en un semáforo y vemos a una japonesa con un perrito micro súper simpático, así que me agacho a juguetear con él. La verdad es que mola más que el Aibo, es más simpático :-D. Llegamos al teatro Kabuki, la pena es que es muy tarde y no podemos entrar dentro, así que me tengo que conformar con unas fotografías desde fuera.














Ahora tengo el antojo de entrar en uno de esos centros comerciales gigantes, así que para adentro. Antes más fotos. Me encanta la del niño con la mochila de Stitch (QUIERO UNA!).












El centro comercial es muy grande la verdad, tiene como 9 plantas y una parte central abierta que llega hasta el techo. De él cuelgan los adornos navideños, que por cierto YA LES VALE A LOS JAPONESES CON LA NAVIDAD LEÑE. Que es que en todos los sitios el machaqueo de la musiquita…(y encima en versión japo)








Jason quiere ir al servicio, así que dicho y hecho. Aprovecho a hacer una foto a Christian junto a uno de los urinarios, para que veáis la altura.






Yo por mi parte pruebo el sito de “cagada libre” :-D






Te incluyen hasta la barrita para que hagas apoyo y fuerza :-D. Es único.


Por lo demás, un centro comercial como otro cualquiera, pero muy grande. Un El Corte Inglés vamos. Precios caros, pero razonables, pero los dependientes amabilísimos, nada que ver con los mamones que te puedes encontrar en España. Estamos muy cansados, así que nos metemos en la estación y vemos un cartel que reza “Maranouchi Line – 600 m”. OSTIÁ! Estamos a tomar por saco, pero lo cachondo es que todo el recorrido que nos queda es bajo tierra. Esto es el laberinto del Minotauro en serio, no me había dado cuenta de lo enormes que son las estaciones y la cantidad de recorrido que tienen. Seguro que pueden montar una competición de “marcha” en cada estación.

Cogemos el metro a Shinjuku, y luego el tren hacia Atsugi. Jason y yo nos conseguimos sentar, él tiene enfrente una chica guapa que le mira, y yo tengo un tío feo de cojones que se está quedando sobao, y como el muy capullo lleva una gorra en plan rapero, me está clavando la bisera en el hombro, así que yo me estoy cagando en sus cosas más sagradas. Me han hecho una foto con él (el feo es el de la derecha, el de la izquierda debo ser yo, lo digo porque vista la foto creo que podéis tener dudas :-D):






A la llegada Christian está matado y se va a casa, yo tengo que pasar por el todo a cien a ver si compro algo. Jason me acompaña si luego yo voy con él a tomar Ramen. Acepto barco y también se apunta Randy. En el todo a cien compro cuatro mariconadas que me hacían falta, y luego pasamos por una doguería a comprar alcohol, que no quiero que me vuelva a pasar lo del otro día. OSTIAS! Por 100 ml de alcohol me cobran 900 yenes, qué pasada. Cuando dicen que la vida está cara en Japón se refieren a estas cosas, que están por las nubes de verdad. Debe ser que aquí la gente mezcla el alcohol de quemar (que por cierto es etanol…) con otras cosas y así se ahorran comprar vodka o whisky…

En el restaurante de ramen Jason se pide el plato GIGANTE, y la verdad es que es gigante. Yo me pido el pequeño junto con unas gyoza, que son las empanadillas estas que hago yo en casa, y que además de estar muy ricas salen tiradas de precio. Como según Jason aquí las hacen genial, me empiezo a fijar como las cocinan. Ahí van las mías. EH CABRON, que se te ha caído una (al escurrir la plancha, se ha salido), MAMÓN no la vuelvas a meter so cutre, HIJOPUTA no te empieces a descojonar con tus colegas. ME CAGO EN JAPÓN, que me ha puesto la empanadilla que se le ha caído. Bah, ojos que no ven corazón que no siente, y como tengo hambre, así lo pruebo TODO de Japón. Por lo menos he aprendido el proceso para las gyoza, primero las hierven, luego escurren el agua (y tiran una :-D) y después le añaden un poco de salsa y las dejan hacerse a la plancha. Anotado.

Ya en casa arreglo un poco el desastre de enchufes que hay porque tengo demasiados aparatos para los pocos zócalos que tengo en la habitación. Consigo que parezca que hay más espacio al recoger y… anda, si tengo que planchar toda la ropa recién lavada. Vaya tostón. A ver a ver,

- ropa interior: nadie me la va a ver así no la plancho

- calcetines: idem

- Pantalones: otro día

- Camisas: mmmm otro día, y estas dos no las pienso planchar

- Sábanas: a la cama y a dormir :-D

Mientras me intento dormir veo que en la tele están echando Madamme Butterfly con japoneses, ni si quiera en la ópera son capaces de actuar bien. Además no me cuela Madame Butterfly con los actores vistiendo como en la época Shogun, NO CUELA.